FLOR DE LA CANELA POR LOURDES

Escrito por Carmen Lourdes Rodríguez García y dedicado a su hermana Juana María, en aniversario de su fallecimiento.

Flor de la canela

No quiero que se vayan los años sin decirte que después de tres décadas sigues presente entre nosotros.

Hoy como tantas veces te miro y observo tu imagen de gran personalidad reflejada en todo el medio en que te desenvolvías.

India americana, Japonesa china...

de carácter fuerte, corazón noble y decidida.

La muerte paso en tu camino al comienzo de la estación que mas te gustaba la estación mas frondosa del año.... la primavera.

Particularmente esta epoca te gustaba con gran entusiasmo a ti querida hermana.

por su colorido, por su aroma ,por su extremada elegancia es decir por su embrujo propio de esta estación.

Te fuiste y dejaste entre los familiares y amigos que te querían ese vacío tan grande que deja la separación incomprensible de una despedida sin retorno.

Te acogió el universo con un día esplendido de sol radiante, donde los campos y toda vegetación reflejaba un brillo especial.

Pero nos dejaste con el corazón desolado, desgarrado...por no haber podido evitar aquella circunstancia que a ti te medio rodeaba, la muerte.

No se si fuiste victima del destino o presa del desagradecido maligno enemigo que te llevo pero aun sigues viva en nuestro recuerdo.

ELLA que nos acecha y cuando menos lo deseamos nos lleva pero lo que si es cierto es que tu toda llena de juventud e inquietudes te alejaste sin previo aviso; y te lloramos desesperadamente al no encontrar tu presencia.

Has dejado sin embargo la semilla y en cualquier momento florecerá con toda la energía y fuerza que tu manifestabas con tu mente de ideales altos y nobles, tu cuerpo atlético y personalidad luchadora. Quizás tu labor culminara en el futuro y de ahí nacerá ese equilibrio, bienestar y seguridad y la verdad de la realidad de la vida llevada con respeto y orden así si nacerá no la sociedad de muchos incrédulos que creen es una utopía, nacerá sí la que el pueblo esta pidiendo la verdadera sociedad con la verdad de bandera.